Después de releer las tontas frases que había escrito cuidadosamente en su ordenador, se dio cuenta de que nunca se atrevería a decirle todo esto. O quizás dentro de mucho tiempo se lo mandase a modo de anécdota para demostrar lo boba que había sido. Sin embargo querría mandárselo ahora mismo. Pero es una cobarde, ¿qué le vamos a hacer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario