Lloro

Sí, lloro. Lloro de rabia. Lloro de impotencia. Lloro de saber que estoy haciendo todo lo que puedo y aún así no es suficiente. Lloro porque quiero, porque me da la gana. Así que no te compadezcas cuando me veas los ojos tan bonitos que se me ponen cuando voy a llorar y que me delatan aunque me quiera aguantar las ganas. Y no te preocupes por mí, estoy bien. Sobreviviré...

..pero te dejo darme un abrazo. Si quieres...

Tardes

Carcajadas que resuenan en toda la habitación. Reírse hasta que te duele la barriga. Felicidad plena de estar exactamente donde quieres estar y con quien quieres estar. Ganas de gritarle al mundo que haga lo que le dé la gana. Ilusión...

Me encanta septiembre, con el final del verano, la vuelta a la rutina, el agobio de no tener tanto tiempo para hacer lo que más te apetece, los dolores de cabeza por pensar demasiado, los madrugones (aunque este año serán escasos), las incontenibles ganas de...

Septiembre empieza de la mejor forma posible. Música nueva en su reproductor, su buzón de besos medio lleno, el contador de sonrisas completo y el de lágrimas a cero.

Le dijo "no pienses!" así que llegó a su casa y se concentró en la música. Todo funcionó a la perfección hasta que se fue a dormir y apagó el pc, en ese momento todos los recuerdos y dudas volvieron...

convenciones sociales

Es curioso que estés contenta hasta que alguien te pregunta ¿qué tal? y tú respondes un "bien". Es después de responder ese corto "bien" cuando piensas cómo definirías tu estado anímico que poco tiene que ver con tu rápida respuesta...

Realidad

¿Por qué tantas dudas? ¿Por qué tantos nervios? ¿Por qué tantas lágrimas? ¿Por qué tantos sueños?

Internet

-Sí-mintió ella.

Recuerdos

Hoy recorriendo las calles de Madrid me acordé de ti. Pasé delante de aquel café donde nos pasamos una mañana entera hablando como dos ingenuos del futuro mientras nos saltábamos nuestras clases tras una apasionada noche de besos, caricias y pocas horas de sueño, ¿recuerdas? Me entraron unas ganas irrefrenables de llorar pero logré contenerme, al contrario que ayer y anteayer. Creo que voy mejorando...

Abrazos

Abrazarte y sentirme segura. Sentir que nada puede hacerme daño. Sentirme invencible a pesar de que el nudo en el estómago no desaparezca nunca. A pesar de vivir aterrada ante la idea de que todo se acaba. ¡Desafiaremos esta idea! Hay cosas demasiado buenas como para que se acaben...

coche

Se mete en el coche lo enciende y arranca. Baja las ventanillas mientras sube el volumen de la radio. Suena una de sus canciones preferidas y la canta a gritos mientras el viento despeina su pelo. El sol baña sus ojos y ella es feliz aunque está muerta de sueño.

No words

No encuentra las palabras para expresarse. Sus sentimientos fueron creciendo y ella tenía palabras para expresarlos pero una vez que superaron una intensidad crítica ya no supo como definirlos y se encontró completamente perdida en un gran océano de sensaciones que la confundían más y más cuanto más trataba ella de entenderse...

Sol caliente

Es curioso, cuando el día sonríe ella se entristece. Cuando el cielo llora, ella se ríe. Odia el calor...

no time

No hay tiempo, no puede retenerlo así que retiene sus lágrimas. Hace que se retrasen un poco, que sus ojos no se inunden. Que su cuerpo no tiemble. Que su estómago no se anude. Que su respiración permanezca tranquila. Se despiden, se da la vuelta y se echa a llorar. Llora por su falta de coherencia. Por no poder hacer todo lo que quiere. Por el agobio de los últimos días. Por el cansancio acumulado. Por sus negativas que el resto del mundo no entenderá. Por sus horas de vida desperdiciadas. Por sus recientes pérdidas. Por las mentiras que hacen daño y por las verdades que aun duelen más...

sin respuestas

Se cabrea sin motivo. Se entristece porque sí...

Tres palabras

De pie enfrente de él. Sus caras a menos de cinco centímetros. Sus manos pegadas. Tres palabras destrozan toda la esperanza que le quedaba. Sus ojos se inundan. Su cuerpo empieza a temblar. No lo entiende. No se lo esperaba. Le pilla por sorpresa. Como un golpe inmenso en el estómago que la noquea. Un golpe que la deja sin respiración y sin sonrisas. Solo quedan lágrimas...

Untitled

Desahogarse. Llorar. Gritar. Insultar. Y desgarrar. Desgarrar ideas y sentimientos. Maravillarse ante la idea de dañar a nadie en particular. Abrazarse a sí mismo y dejar que las lágrimas se esparzan. Liberarlas. Llorar hasta que los ojos se queden secos. Intentando lavar la tristeza. Queriendo deshacer el nudo en el estómago. Y de fondo una canción. Siempre una canción. Hierra en su elección y, mientras los primeros acordes suenan, sus mejillas se mojan y sus ojos se cierran...

Lágrimas

Y esta vez las lágrimas caen por su mejilla, una tras otra. Y ella no puede hacer nada por detenerlas. Son demasiadas las sensaciones que se esconden en su interior. Y por si eso fuera poco la tristeza, la frustración y el miedo se acumulan en su garganta y en su estómago. Quiere gritar...

En coordenadas desordenadas

Es increíble la influencia que puede llegar a causar una canción sobre una persona. Una canción vieja escuchada años después. No me refiero a vieja en el sentido de "compuesta hace muchos años" sino en el sentido de "descubierta por uno mismo hace mucho". Esas canciones que uno descubre, las gasta, las guarda en el cajón y un día, de forma inesperada, el cajón se abre de repente y todas aquellas sensaciones asociadas a la canción en cuestión resurgen en el núcleo de tu persona. Recuerdas todo lo que significó la canción, muchas de las cosas que te ocurrieron con ella a pesar de que nunca te haya gustado, todas tus alusiones a ella. Es una de las razones por las que la música me gusta tanto...Supongo que habrá gente que no me entienda, aquellos a los que, por increíble que parezca la música ni les va ni les viene...

Robos

Te robo  una palabra e incluso una frase entera. Al fin y al cabo las palabras son de todos, ¿no? O quizás no. Quizás asociamos ciertas palabras a ciertas personas. Quizás en cierto modo las palabras tienen algún "dueño" para ciertas personas. Entonces, róbame mi palabra, te doy permiso. Aunque, si te doy permiso ya no es un robo ¿no? Así que si sigues queriendo robarme, róbame lo que quieras...

Lugares

Al fin sabe cuál es su sitio. Conoce perfectamente su lugar en ese equipo pero no puede ocuparlo. De ahí la tristeza en sus ojos...

Disfraces

Se disfrazó de arrogancia y le dijo que se fuera.
Se disfrazó de  necesidad y lo abrazó.
Se disfrazó de indiferencia y le dijo que no le importaba.
Se disfrazó de pasióny lo besó.
Se disfrazó de mentira y le dijo que jamás lo había querido.
Se disfrazó de sonrisa y le dijo que era imprescindible.
Se disfrazó de hipocresía y le dijo que todo había sido una farsa.
Se disfrazó de sueño y se acurrucó entre sus brazos.
Se disfrazó de inseguridad y se echó a llorar.
Se disfrazó...

Pero todo eso eran sólo disfraces. Lo cierto era que estaba feliz!!

¿?

¿Por qué no puede? ¿Por qué se siente frenada? ¿Por qué quiere desaparecer?

impotencia

Decepción. Tristeza. Desilusión. Rabia. Impotencia. Lágrimas. Sollozos. Desaparecer. No poder. Explotar. ¡Basta! Pero a veces decir basta no es suficiente.

Suceso

Las notas que empiezan a sonar en su ipod la pillan desprevenida. La tristeza inunda su mente momentáneamente. Se concentra en su respiración. Trata de relajarse. Intenta amortiguar sus emociones. Se acuerda del día en que dudó si meter o no aquella canción que tantas cosas significó en su momento. Logra controlar sus lágrimas e incluso sonreírse a sí misma. Comienza a disfrutar de los tan conocidos acordes. Los mismos acordes que escuchó repetidamente una noche hace ya meses. Los mismos que evitó poco después. Limpia esa melodía de recuerdos hasta que empieza de disfrutar de la canción sin que signifique nada más que una canción maravillosa. Lo consigue y al hacerlo se da cuenta de que ya está, esa etapa pasó, se liberó...

Canciones

De vez en cuando hay canciones que te enganchan. Te enredan entre sus acordes. Te empujan entre sus notas y ya no hay remedio.Te secuestra. Estás perdido...

Reafirmación de su alegría

Se tumba. Exhausta pero feliz. Maravillada ante la idea de su alegría. No es capaz de borrar una constante sonrisa de su cara. Se siente importante, querida...

pasado

Se metió en el coche, cerró la puerta, lo encendió y se fue dejando allí la mayor parte de su alegría. Subió el volumen de la música todo lo que podía aguantar y se puso a cantar a voz en grito mientras conducía para intentar evitar que las lágrimas mojasen sus blancas mejillas. No lo consiguió...

Finales

Con lágrimas en los ojos se da la vuelta para que no la vean llorar. Entonces, una a una las lágrimas corren por sus mejillas en una absurda carrera por caer. Intenta frenarlas. Intenta cerrar los ojos para que no puedan salir. Peron no hay barreras capaces de contenerlas. Llora por ella, por los tan odiados finales, por las despedidas a las que se tendrá que enfrentar, por la ausencia de resultados a su arduo trabajo, por...¡tantas cosas!

Entonces, una mano amiga le acaricia el hombro, le da la vuelta y la abraza. Incomprensiblemente, este gesto en vez de consolarla la entristece aun más. Quizás porque puede ser uno de los últimos abrazos...

sin abrazos mejor...

Sin abrazos mejor. No creía que eso fuese posible. Sin embargo sabe que si la abrazasen, algo se rompería en ella y no habría presa capaz de contener el caudal de lágrimas que saldría de su pequeño cuerpo. Que qué se rompería? Eso nadie lo sabe. Lo único que se puede llegar a apreciar es la tristeza en sus ojos. Quizás la causa sean las melancólicas canciones que no cesan de sonar en su reproductor...

Quiere...

Quiere...quiere saltar. Quiere gritar. Quiere maravillarse del mundo. Quiere hacer locuras con canciones alegres de fondo. Quiere dar un paseo hasta el infinito. Quiere reir y cantar. Bailar hasta que ya no pueda más y después dormir en su cama acompañada. Quiere pasarse las tardes por ahí con su verborrea incontrolable y él siempre atento. Hablar sin control, poder decir cualquier cosa hasta quedarse sin ideas, hasta vaciarse y después dejar que el silencio los inunde, pero uno de los silencios buenos...

Frustración

El silencio se apoderó de ellos. Pero no era un silencio de esos que surgen sin más, pacíficos, que no son precisamente buscados pero que a nadie le importa vivirlos. Este no era ese tipo de silencio. Era un silencio que venía precedido por confesiones... ¿cómo calificar a estas confesiones? Hay quien las calificaría de incómodas. Otros, de necesarias. Y alguno quizás de naturales, de esas cosas que antes o después vas a decir, de irremediables incluso. Este silencio se fue abriendo paso hasta cubrir toda la ciudad. Cayó sobre ellos como una losa y entristeció sus alegres corazones. Se quedaron allí sentados, uno mirando al vacío y la otra conteniendo sus lágrimas. Aterrada. Sin saber qué hacer. Con la certeza de que lo que dijera o hiciera no serviría de nada. Porque a pesar del escaso espacio físico que los separaba el espacio real entre ellos era inmenso. Nada podía hacer, en ese momento nada dependía de ella. Se sintió perdida, totalmente vulnerable...

Y EXPLOTÓ

¿?

La necesidad era lo que la movía. La necesidad de expresarse para no explotar. La necesidad de plasmar en un papel lo que no era capaz de decirle al mundo. La necesidad de escribir para no empezar a gritar. Tiene que deshacerse de ese malestar que la atenaza. De la impotencia y del miedo que acumula en su estómago. Deben desaparecer. ¿Por qué? ¿Por qué qué?! ¿Por qué están ahí? ¿Por qué deben desaparecer? ¿A qué se debe el miedo? ¿A qué la impotencia? A perder en su propia carrera. A que se acabe... Esperemos que la esperanza y sus sentimientos sean suficientes para lograr sus metas...